Mientras remontábamos las aguas del lago, a bordo de una lancha que viaja de Panajachel a San Lucas y viceversa, no podíamos apartar la mirada de las oscuras aguas que nos arropaban. Estaba anocheciendo, y las montañas que flanqueaban el lago le daban un aspecto aún más siniestro, y ni tan siguiera la la compañía de algunos vecinos, conseguía tranquilizar nuestra natural inquietud ya que, según afirmaban cada vez mas pescadores, en aquella aguas se ocultaba una extraña criatura... una especie de "serpiente gigante", un monstruo antediluviano, un ser de un mundo paralelo o, vaya usted a saber qué extraña abominación de la naturaleza, El peligro es mas latente cuando en estos días no habido servicio de agua en los hogares y varias personas en las orillas del lago ha avistado a esta “serpiente gigante” o quizá varias. Al menos, desde 1971, diferentes vecinos de las aldeas de pescadores que rodean el perímetro del
lago, aseguran haber observado, precisamente a esas vespertinas horas, un extraño monstruo, además de otros misteriosos fenómenos que se ocultan es esas aguas. Igual que el Lago Ness en Escocia, o el lago Nahual-huapi en Argentina, esconden bajos sus aguas una leyenda en forma de monstruo legendario, ahora son las aguas de los lagos guatemaltecos, los que, durante los últimos años, se han convertido en herederos de ese enigma. Según pudimos averiguar, tanto en el lago Amatitlán, al este de Guatemala Capital, como en el lago Atitlán, situado más lejos y al sur, existen leyendas sobre todo tipo de misterios paranormal relacionados con las aguas; luces misteriosas que surgen de las profundidades, ritos mágicos, criaturas desconocidas, ovnis, etc. Desde hace muchos años, en estos lagos se vienen documentando los avistamientos de un extraño monstruo, así como la presencia de no menos misteriosas luces que surgen de las aguas. En agosto de 1994 un grupo de investigadores guatemaltecos de lo paranormal, se desplazaron hasta el lago Atitlán para estudiar los relatos sobre la aparición del extraño monstruo del lago que, según algunos testigos, incluso habría llegado a atacar a algunos pescadores de la zona pero no se confirmo. El resultado de esa investigación se publicó en la revista Gaceta, cosa que no agradó demasiado a las compañías inmobiliarias que pretenden urbanizar el lago, y lo mismo ocurre con el lago Atitlán. Ambos importantes emplazamientos turísticos de Guatemala que, en opinión de los especuladores, podrían devaluar
sus posibilidades económicas, si se atemoriza a los posibles inversores con la historia de un monstruo gigantesco oculto en las aguas del lago. No deja de ser curioso que en algunas de las playas que bordean esas aguas nos encontrásemos carteles que exhortan a los niños a no acercarse a las mismas con un contundente: "Prohibido Jugar en la Playa" ¿temor al monstruo de lago, quizás? Como pudimos comprobar en la mayoría de los pescadores locales salen a faenar, cuando los primeros rayos del sol aún no han salido, y lo hacen solos y a bordo de unas canoas o cayucos con forma de ataúd, hechas de frágiles tablas de madera. Podemos imaginar el terror que inspiraría a cualquiera encontrarse de pronto con una gigantesca criatura saliendo del agua, estando solos y a bordo de tan frágil embarcación. Según afirman algunos vecinos de esos poblados, más de uno pescador que se encontró con el monstruo perdió el conocimiento del terror que sintió. No es extraño que la mayoría de los pescadores no deseen hablar de tema. Por otro lado, los guardianes de los chalets que se han construido en los últimos años a orillas del lago Atitlán, afirman que los relatos de los pescadores son veraces, y que realmente a veces se ven extraños animales en el lago, principalmente en ciertos lugares tales como: La piedra Capitán, Tzanquipoj, Pacholajay y por el lugar denominado las Peñas. Tras varios días surcando esas aguas, nosotros no tuvimos la fortuna de encontrarnos con el monstruo, pero si pudimos constatar por nosotros mismos la magia, el misterio y el esoterismo que se encierra a las orilla de esos lagos, donde se mantienen desde hace siglos legendaria tradiciones mayas, y donde, todavía hoy, brujos y chamanes realizan ancestrales ritos mágicos, para exhortar a todo tipo de demonios y entidades sobrenaturales. “ Lo que si es cierto es que todo mundo sabe de este monstruo, pero prefieren callar, no sabemos si es por temor o por respeto a la criatura” Pero que existe, existe nos dijo un electricista que iba a la par nuestra en la lancha de nuestro viaje a San Lucas Tolimán.
Tomada de: http://www.misterios.8m.com/Guatemala%20El%20monstruo%20del%20lago%20Atitlan.htm
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